Hay momentos que anuncian la llegada de la Navidad sin necesidad de palabras. A veces es un aroma, una luz cálida en la ventana, una canción que suena a lo lejos… y otras, es simplemente esa intuición tierna y emocionada de que algo mágico está por comenzar. Así nace I Smell Snow, la edición navideña 2025 de Lucida: un pañuelo que captura el espíritu más acogedor de la temporada y lo transforma en un detalle que podrás llevar contigo todo el invierno.
Inspirado en el encanto inigualable de Gilmore Girls—esa serie que se siente como una taza de chocolate caliente en un día frío—este diseño rinde homenaje a la ilusión de la primera nevada, a las calles tranquilas llenas de luces suaves y a esa sensación de hogar que aparece incluso cuando estás lejos. Cada trazo fue creado pensando en el universo cozy que tanto amamos: la calma de Stars Hollow, la magia de caminar bajo copos recién caídos y la emoción de esperar lo inesperado.
La paleta de color rompe con lo tradicional sin perder el espíritu festivo. Aquí no encontrarás el típico verde y rojo, sino una combinación profundamente evocadora: tonos suaves y fríos que recuerdan al brillo del hielo bajo la luz, matices cálidos que aportan equilibrio y una armonía visual que hace que este pañuelo destaque en cualquier outfit invernal. Es un diseño que abraza la estética navideña desde un lugar más íntimo, elegante y sutil.
I Smell Snow es ese pañuelo que te acompaña mientras recorres la ciudad envuelta en tu abrigo favorito, el que te hace sentir la emoción de los días especiales aunque aún no haya nevado. También es un regalo perfecto para quien ama la Navidad desde lo emocional: para quien encuentra belleza en los pequeños detalles, para quien disfruta las tradiciones, para quien sabe que un detalle bien elegido puede convertirse en un recuerdo inolvidable.
Esta edición especial está hecha para coleccionistas, amantes de la estética cozy y para todas aquellas personas que disfrutan celebrar la temporada con intención. No es solo un accesorio: es una invitación a detenerte un instante, respirar profundo y recordar que la magia existe… especialmente cuando huele a nieve.